Este protocolo es una versión mejorada, enriquecida, del que elaboramos y aprobamos en el año 2016. Fuimos pionerxs en su momento, siendo la primera organización mixta y nacional que aprobó una herramienta para el abordaje de situaciones internas de violencia machista. Eso nos implicó muchísimos desafíos.
En primer lugar, porque en ese entonces no teníamos otro texto de referencia, y las compañeras que lo redactamos tuvimos que abocarnos a su elaboración de forma muy artesanal e intuitiva. En segundo lugar, porque sabíamos que el dispositivo era histórico, y por tanto, falible y seguramente necesitaría revisiones, modificaciones y balances. Aquí estamos, pues, emprendiendo parte de esos balances y buscando compartirlos con otrxs.