Militamos en Nueva Mayoría, dentro del Frente Patria Grande. Nuestra política es feminista desde sus inicios, somos parte del Colectivo feminista, mixto, popular y disidente llamado Mala Junta-Poder Feminista, de la ciudad de Rosario, y desde ahí hemos gestado nuestra referencia en la Asambleas Feministas y la Coordinación de Orgullo Rosario. Junto a elles hemos reclamado y reivindicado la Ley de Educación Sexual Integral como herramienta de prevención de relaciones violentas y como arma para educar infancias y adolescencias libres. Y hemos llenado las calles y cuerpas de abrazos con cada paso ganado en la batalla por nuestros derechos así como de lágrimas y furias cuando se nos quieren arrebatar. Nuestra sexualidad plena, libre es ese derecho que debemos seguir defendiendo. Cuando entendimos la sexualidad como parte fundamental de la vida, relacionada con nuestra identidad, deseos, fantasías, sentimientos expresiones, roles, mandatos, cuerpos, y sobre todo vínculos con otras personas, entendimos que hablar de derechos humanos, de derecho a la salud, incluía una sexualidad saludable pero sobre todo placentera. Y entendimos que las políticas públicas que exigimos tienen que tener en cuenta este concepto de sexualidad integral. Defendimos (y defendemos) la ley 26.150 de Educación Sexual Integral con mucho más que la batalla por contenidos dentro de las aulas. Sabemos que pensar en sexualidad integral es un compromiso ético en el modo en que entendemos los vínculos: entre géneros, entre pares, entre adultes y niñes, entre sexualidades diversas, entre mente y cuerpo, entre mandatos hegemónicos, entre sistemas educativos, políticos, sociales. Todes en nuestra generación hemos llegado al feminismo desde el dolor. Dentro y fuera de las aulas, o de las discusiones de proyectos educativos, les adultes tenemos una responsabilidad para con las próximas generaciones: tenemos que batallar con fuerza para que a elles la sexualidad, el deseo y el amor no tenga que dolerles. La ESI es nuestra principal arma justamente porque es integral. Porque define claramente que debe llegar información clara, precisa y comprobada a todas las personas de todas las edades Y a todas las culturas. Cuando la información en sexualidad es un derecho, brindar información de calidad es una obligación del Estado. La ESI habla de cuerpos, salud, emociones y afectos, relaciones, derechos, violencias. Se compromete fuertemente con el ejercicio de los derechos humanos, la perspectiva de género y el respeto por todas las diversidades. Es un arma para empoderar a próximas generaciones, para que se interroguen todo lo que no los deja ser y para que creen acuerdos de vinculaciones sanas. Nuestro compromiso con la ESI es político y sobre todo ético. Queremos un mundo sexualmente diverso y libre, donde ser mujer no duela, donde ser puto no sea mala palabra, donde ser trava no implique muerte. Sabemos que una educación sexual con libertad excede las escuelas, son formas de vincularnos con otres con compromiso y respeto en todos los ámbitos de la vida. Es luchar contra todas, absolutamente todas, las formas de opresión. Es interpelar al sistema educativo pero también al jurídico, económico, familiar, religioso, social y a todas las instituciones que intentan disciplinar cuerpos, deseos y vínculos. Es formar cada vez más formadores y también es cuidar a quienes cuidan. Es pensar la militancia, la docencia, las tareas de cuidado en clave colectiva, creando conocimientos horizontales y comunitarios. 

En el proyecto de pensar las bases de la educación sexual integral como bases para cualquier acción que realicemos con otres es que acercamos a ustedes estas herramientas para repensar nuestra propia sexualidad y repensarnos en las relaciones con otres. Y también porque en esta cuarta ola feminista queremos que la ESI sea paradigma, ética vincular, compromiso con los derechos y no sólo contenido. Queremos que atraviese nuestra militancia, los barrios, los clubes, el espacio público y que llegue a todos esos lugares que no contempla la ley. La ESI es nuestra forma de hacer política y de construir colectivamente una mejor humanidad para todes.